NO HAY LUGAR PARA MEIGAS

El Real Madrid rinde visita al Celta (22:00 horas - Canal +), después de cinco años sin hacerlo, en el primer asalto de los octavos de final de la Copa del Rey. Tras eliminar a Alcoyano y Almería, respectivamente, ambos conjuntos llegan con la ilusión de hacer un buen papel en el torneo. Adán seguirá contando con la confianza de Mourinho en esta competición.

Dos semanas después, el Real Madrid regresa esta noche a la Copa del Rey, y lo hace visitando Balaídos, un estadio en el que los blancos jugaron por última vez cinco años atrás, antes de que el Celta comenzase su calvario por Segunda División.

Los locales afrontan este regreso del club de Concha Espina a Vigo con la ilusión y la esperanza que genera esta competición, en la que los equipos grandes lo son en menor medida, y los pequeños se agigantan a base de hazañas inesperadas. A ellas se aferran los gallegos para afrontar la eliminatoria sin dejarse amedrentar por el nombre del rival a batir.

Este Madrid no tira la Copa
El premio que espera al que consiga imponerse en la eliminatoria son los cuartos de final, acercándose un poco más a un título que ninguno de los dos conjuntos está dispuesto a descartar. Los locales, por ser la competición donde las sorpresas tienen cabida, y el conjunto madridista porque viendo el rumbo que han tomado las cosas en Liga, sabe que cualquier título a finales de temporada siempre será bien recibido.

Prueba de ello son las palabras de Aitor Karanka en la rueda de prensa previa al encuentro, destacando la importancia que tiene la Copa del Rey para el cuerpo técnico actual. Por ello, Mourinho ha viajado a Vigo con todos sus efectivos, a excepción de Coentrao, al que ha preferido no forzar.

Sin grandes cambios en la alineación
Como ya sucediera en el encuentro que disputaron ambos equipos esta temporada en el Santiago Bernabéu, correspondiente a la octava jornada de Liga, el conjunto madridista llega al choque con problemas para ocupar sus laterales, especialmente el izquierdo. Precisamente en aquella ocasión empezaron los cambios en esta posición del campo, castigada duramente por las lesiones.

Sin embargo, no se espera que el jugador que ocupe la banda izquierda blanca sea el que lo hizo entonces, Essien. Los candidatos a ese puesto vuelven a ser dos: Nacho y Arbeloa. El primero repetiría titularidad tras el choque liguero ante el Valladolid, y el segundo debería abandonar su posición habitual, lo que desencadenaría más variaciones en el once.

En cualquier caso, el Real Madrid llega a esta ida de octavos con la seguridad que le dio el contundente resultado cosechado en la ronda previa ante el Alcoyano, donde los blancos se impusieron por 8-1 en el marcador global. Otro aval para el madridismo, es la seriedad con la que se afronta esta competición desde la llegada de Mourinho al banquillo.

Se espera que Adán siga siendo el portero titular en esta competición, más aún tras sus palabras ayer en una entrevista realizada por bwin. Mou le prometió minutos oportunidades y minutos al término del pasado curso, y como siempre, el técnico ha demostrado ser un hombre de palabra.

La duda del 'Fideo'
Quizás la gran duda esté en saber si Di María vuelve a la titularidad, o si por el contrario Callejón continúa siendo el elegido del cuerpo técnico. El buen momento de forma del motrileño y su polivalencia demostrada en el Nuevo Zorrilla, hace que cuente con muchas opciones de seguir en el once en detrimento del internacional argentino, al que no le acaban de salir bien las cosas en la presente temporada. El Madrid necesita urgentemente la chispa del 'Fideo', un jugador vital en el esquema de Mourinho.

Las opciones celtiñas pasan por Aspas y Balaídos
Para los celestes, la esperanza que genera la Copa del Rey no es la única motivación. Tienen tres razones más para creer en sus posibilidades de derrotar a Golliat. La primera de ellas es su juego. Los de Paco Herrera están desplegando un buen juego en la competición doméstica, gracias en parte a su estrella, Iago Aspas.

La segunda, la fortaleza que han construido en Balaídos. Los celtiñas sólo han caído una vez como locales en lo que va de temporada, donde han concedido solamente cinco tantos en Liga.

Y la última, y probablemente la más importante en estos momentos, su remontada en dieciseisavos ante el Almería, donde consiguieron darle la vuelta al marcador adverso de la ida (2-0), que, a buen seguro, les hará enfrentarse al reto de eliminar al Madrid con la moral por las nubes.

Todo parece indicar que el que salga vencedor de esta eliminatoria, deberá disputarse ante el Valencia un puesto en la semifinal, pues los chés tienen ya pie y medio en cuartos tras su victoria a domicilio ante Osasuna. Aunque si el torneo del K.O. tiene un halo especial es, precisamente, por las sorpresas que año tras año engrandecen su leyenda. Sin embargo es de esperar que el Madrid de Mourinho no sufra una de ellas, más aún teniendo en cuenta la importancia que ha tomado para los blancos esta competición según ha ido avanzando la temporada. Lo que es un hecho, es que con Mourinho, los madridistas nunca han renunciado a ninguna competición. El nivel de exigencia y competitividad transmitido por el luso a sus jugadores, hace que podamos estar seguros de que el Real Madrid saldrá está noche a por todas al césped de Balaídos.