

CRISTIANO SUPERA TAMBIÉN A 'PIRRI'
Si el pasado domingo Cristiano Ronaldo igualó el registro anotador de un ídolo y un símbolo del Madrid como Butragueño, esta noche no se ha quedado corto el crack luso. Con su hat-trick ante el Celta, el de Madeira ha superado a otro histórico blanco como 'Pirri'. Gracias a su espectacular inicio de año -cinco tantos en dos encuentros- Cristiano ha llegado a los 174 goles en 172 partidos.
Cristiano Ronaldo se ha erigido como el faro que ilumine al Madrid este 2013 y lo ha hecho con dos actuaciones realmente espectaculares en los dos primeros partidos del año, cuando más le necesitaba el equipo. El luso ha asumido el rol que se le exige, el de líder y ya sea con brazalete o sin él se ha autoproclamado capitán de este barco que parecía a la deriva.
La cifra goleadora conseguida por Ronaldo desde que comenzara su etapa blanca es abrumadora y espectacular. Ha registrado un total de 174 goles en 172 partidos lo que provoca una media que supera, por poco, el gol por partido. El crack portugués bate uno a uno a todos los jugadores que hicieron historia en el club de Concha Espina y a base de esfuerzo y entrega busca su resquicio en la eternidad blanca. Esta vez ha superado los 172 goles de ‘Pirri’. El luso quiere ser leyenda.
Y va camino de ello. No hay más que ver sus números. Con su triplete de hoy, el de Madeira alcanza las trece dianas en 15 partidos de Copa del Rey además de sumar dieciséis hat-tricks desde que fichara por el club presidido por Florentino Pérez. En otras dos ocasiones, el luso marcó cuatro tantos. Sin embargo, esto no queda aquí ya que el astro va camino de pulverizar su propia marca goleadora de la temporada pasada. En el curso anterior, Cristiano marcó 26 goles en los primeros 30 partidos mientras que en este, ha conseguido superar esa cifra en dos dianas. 28 goles en 30 encuentros. Escalofriante.
Esta marca supone un nuevo récord para un futbolista que continua haciendo historia con el Real Madrid. Lleva, con esta, cuatro temporadas en las filas blancas pero su insaciable sed de victoria, dedicación, esfuerzo y entrega, le convierten en el baluarte que necesita cualquier grupo humano. No hace falta que le den el Balón de Oro para que sea el mejor.
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